Cuatro científicos españoles que participan en un proyecto agroalimentario de ámbito europeo han descubierto una proteína en el brócoli que frena el envejecimiento de la piel y favorece su regeneración en caso de quemaduras o cáncer de piel.
La proteína con la que están trabajando para sus posibles aplicaciones en cosmética ha sido denominada BOP, según explicó una de las responsables del proyecto, Micaela Carvajal, quien adelantó que se está preparando la patente de la misma.
Tras cuatro años de trabajo en distintos estudios de brócoli, en el campo de Lorca (Murcia, este de España), los cuatro investigadores del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS) se encuentran en la fase de diseñar el formato y la presentación que debe de llevar esta proteína para su comercialización en cosmética.
Se trata de su estabilización en una base, aunque todavía no se ha decidido si será una crema o un gel, lo que dependerá de los resultados de la investigación, que se prolongará por un par de años más.
Otra de las posibles aplicaciones de esta proteína será en el área terapéutica, pues puede ayudar a la cicatrización en caso de quemaduras o de cáncer de piel.
Este grupo de científicos también ha trabajado durante más de diez años en las cualidades del brócoli en el terreno alimentario, ya que, según explicó otra de las expertas del CEBAS, Cristina García-Viguera, contiene propiedades para prevenir enfermedades como el cáncer, sobre todo los relacionados con el sistema digestivo y respiratorio.
Así, han cultivado unos brotes de brócoli que ya están comercializados y que se están utilizando en la alta cocina de Murcia, cuyas propiedades están más concentradas y que además se puede tomar crudo, sin perder sus cualidades en el proceso de cocinado.
Las investigadoras señalaron que las condiciones tanto de suelo como climáticas de la región de Murcia son las mejores de España para la producción de este cultivo, debido a la alta salinidad del agua y los inviernos cálidos.
martes, 22 de febrero de 2011
miércoles, 16 de febrero de 2011
ingerir fibra ayuda a tener una mayor longevidad
Un aumento en la ingestión de fibra puede incrementar la longevidad, concluyó un grupo de científicos con el mayor estudio gubernamental de su tipo realizado en Estados Unidos.
La investigación, difundida el lunes, determinó un vínculo entre las dietas altas en fibra y una disminución en los riesgos de muerte, no sólo por una enfermedad cardiaca, sino también infecciosa o respiratoria.
El estudio relacionó asimismo el consumo de fibra con una disminución del riesgo de muertes por cáncer en los hombres, pero no en las mujeres, quizá debido a que los hombres tienen más posibilidades de morir de algún cáncer vinculado con la dieta, como el de esófago.
La conclusión es que el beneficio generalizado de las dietas altas en fibras procedentes de granos es que aumentan la fortaleza del organismo.
La mayoría de los estadounidenses no recibe suficiente fibra en sus dietas. El estadounidense promedio come a diario apenas unos 15 gramos de fibra, mucho menos que la recomendación actual diaria de 25 gramos para las mujeres y 38 para los hombres, o 14 gramos por cada mil calorías.
Por ejemplo, una rebanada de pan ciento por ciento de trigo contiene entre dos y cuatro gramos de fibra.
En el nuevo estudio, las personas que siguieron las recomendaciones alimenticias tuvieron menos posibilidades de morir durante el periodo de análisis que se extendió por nueve años.
Los hombres y mujeres que consumieron la cantidad más alta de fibra tenían 22% de posibilidades menos de morir de alguna causa en comparación con quienes comieron menos fibra, dijo el autor y jefe del estudio, el médico Yikyung Park, del Instituto Nacional del Cáncer.
El estudio, divulgado en la publicación Archives of Internal Medicine, incluyó más de 388 mil adultos, de entre 50 y 71 años, y abarcó la dieta y salud.
El estudio fue realizado por la entidad Institutos Nacionales de Salud y la Asociación de Personas Jubiladas de Estados Unidos (AARP por sus siglas en inglés).
Los participantes llenaron un cuestionario entre 1995 y 1996 en el que se les preguntaba sobre sus hábitos alimenticios.
Se les preguntó la frecuencia con la que consumían 126 alimentos específicos. Después de más de nueve años, habían fallecido poco más de 31 mil de las personas consideradas en el estudio.
En la investigación, se utilizaron los archivos nacionales para determinar los nombres de los fallecidos y la causa de las muertes.
Los investigadores consideraron otros factores de riesgo como peso, nivel educativo, tabaquismo y condición de salud. No obstante, encontraron que los riesgos de muerte disminuían en las personas que comían más fibra.
''Los resultados indican que los beneficios de la fibra en la dieta van más allá de la salud del corazón'', dijo el médico Frank Hu, de la Escuela de Salud Pública de Harvard. Hu no participó en al investigación pero fue coautor de un editorial en la publicación.
La investigación, difundida el lunes, determinó un vínculo entre las dietas altas en fibra y una disminución en los riesgos de muerte, no sólo por una enfermedad cardiaca, sino también infecciosa o respiratoria.
El estudio relacionó asimismo el consumo de fibra con una disminución del riesgo de muertes por cáncer en los hombres, pero no en las mujeres, quizá debido a que los hombres tienen más posibilidades de morir de algún cáncer vinculado con la dieta, como el de esófago.
La conclusión es que el beneficio generalizado de las dietas altas en fibras procedentes de granos es que aumentan la fortaleza del organismo.
La mayoría de los estadounidenses no recibe suficiente fibra en sus dietas. El estadounidense promedio come a diario apenas unos 15 gramos de fibra, mucho menos que la recomendación actual diaria de 25 gramos para las mujeres y 38 para los hombres, o 14 gramos por cada mil calorías.
Por ejemplo, una rebanada de pan ciento por ciento de trigo contiene entre dos y cuatro gramos de fibra.
En el nuevo estudio, las personas que siguieron las recomendaciones alimenticias tuvieron menos posibilidades de morir durante el periodo de análisis que se extendió por nueve años.
Los hombres y mujeres que consumieron la cantidad más alta de fibra tenían 22% de posibilidades menos de morir de alguna causa en comparación con quienes comieron menos fibra, dijo el autor y jefe del estudio, el médico Yikyung Park, del Instituto Nacional del Cáncer.
El estudio, divulgado en la publicación Archives of Internal Medicine, incluyó más de 388 mil adultos, de entre 50 y 71 años, y abarcó la dieta y salud.
El estudio fue realizado por la entidad Institutos Nacionales de Salud y la Asociación de Personas Jubiladas de Estados Unidos (AARP por sus siglas en inglés).
Los participantes llenaron un cuestionario entre 1995 y 1996 en el que se les preguntaba sobre sus hábitos alimenticios.
Se les preguntó la frecuencia con la que consumían 126 alimentos específicos. Después de más de nueve años, habían fallecido poco más de 31 mil de las personas consideradas en el estudio.
En la investigación, se utilizaron los archivos nacionales para determinar los nombres de los fallecidos y la causa de las muertes.
Los investigadores consideraron otros factores de riesgo como peso, nivel educativo, tabaquismo y condición de salud. No obstante, encontraron que los riesgos de muerte disminuían en las personas que comían más fibra.
''Los resultados indican que los beneficios de la fibra en la dieta van más allá de la salud del corazón'', dijo el médico Frank Hu, de la Escuela de Salud Pública de Harvard. Hu no participó en al investigación pero fue coautor de un editorial en la publicación.
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domingo, 6 de febrero de 2011
el diez por ciento de la población mundial padece obesidad
Las investigaciones, realizadas con el objetivo de identificar factores de riesgo en las enfermedades coronarias, coinciden en que existe una "pandemia de obesidad" que es consecuencia de que cada vez son más los países que adoptan el modo de vida occidental.
En 2008, más de 500 millones de personas en todo el mundo eran clínicamente obesas, es decir tenían un Índice de Masa Corporal (IMC) -la medida resultante de dividir el peso del individuo en kilos por su altura en metros al cuadrado- superior a 30.
La incidencia era mayor entre el sexo femenino, ya que había 297 millones de mujeres obesas, frente a 205 millones de hombres obesos.
Esto significa que el 9.8 % de los hombres y el 13.8 % de las mujeres de este planeta eran obesos en 2008, frente a unos porcentajes respectivos del 4.8 % y el 7.9 % en 1980.
La mayor tasa de obesidad se registró en las naciones de las islas del Pacífico, con niveles medios de IMC de entre 34 y 45, un 70% por encima de algunos países del sudeste asiático y África.
Entre los países ricos, Estados Unidos figuraba en el primer puesto de la lista de obesidad, con un Índice de Masa Corporal medio de 28, tanto para hombres como para mujeres, lo que quiere decir, en otras palabras, que tener sobrepeso es hoy la norma en ese país.
The Lancet publicó tres estudios que analizan de manera conjunta los niveles globales de obesidad, el colesterol y la presión sanguínea, intercambiando sus respectivos resultados.
La otra conclusión destacada es que, en contraste con el incremento de la obesidad, la proporción de la población mundial que tiene problemas de hipertensión disminuyó entre 1980 y 2008.
Los países ricos fueron los que lograron los mayores avances en el control de la hipertensión y también los que lograron, gracias a sus prestaciones sanitarias, que en este periodo retrocedieran los niveles medios de colesterol entre la población.
No obstante, esta buena noticia estuvo acompañada por la constatación de que hay países emergentes y pobres que afrontan problemas que no se habían detectado antes.
Es el caso de las naciones del Báltico o de los países del este y del oeste del continente africano, que registran los niveles de presión sanguínea más altos del mundo, igualando los existentes en algunas partes de Europa Occidental hace tres décadas.
Los niveles de colesterol muestran en este periodo incrementos en Japón, China y Singapur, donde habían sido históricamente bajos, algo que los expertos vinculan en parte a que ha habido un cambio dietario, con la incorporación de más grasas animales.
El profesor Majid Ezzati, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres, explicó en un comentario que estos resultados "demuestran que el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto ya no son solo problemas occidentales o problemas de las naciones ricas" .
La presencia de estos problemas de salud "se ha trasladado hacia países de ingresos bajos y medios, convirtiéndolos en problemas globales", manifestó el profesor Ezzati, director del estudio.
Gretchen Stevens, de la Organización Mundial de la Salud, señaló que ya se conocía que los cambios en la dieta y en la actividad física han contribuido al aumento mundial de la obesidad, pero comentó que "sigue sin estar claro cuáles serían las políticas que ayudarían a reducir con mayor eficacia la obesidad" .
"Tenemos que identificar, aplicar y evaluar de manera rigurosa las intervenciones que tienen como objetivo revertir estas tendencias o limitar sus efectos perjudiciales", dijo.
El doctor Mike Knapton, de la British Heart Foundation, calificó de "asombrosa" la escalada de obesidad en los últimos 30 años y consideró que "afrontamos un desafío global para hacer frente al aumento del IMC, los niveles de colesterol y la hipertensión, todos ellos factores principales de riesgo en los problemas coronarios" .
"Es una tendencia preocupante, pero que puede ser revertida con políticas eficaces y con cambios en el estilo de vida, con la ayuda de importantes avances en la medicina", señaló Knapton, que subrayó que la mejora en los niveles de colesterol y de hipertensión en los países desarrollados son la prueba de que hay solución.
En 2008, más de 500 millones de personas en todo el mundo eran clínicamente obesas, es decir tenían un Índice de Masa Corporal (IMC) -la medida resultante de dividir el peso del individuo en kilos por su altura en metros al cuadrado- superior a 30.
La incidencia era mayor entre el sexo femenino, ya que había 297 millones de mujeres obesas, frente a 205 millones de hombres obesos.
Esto significa que el 9.8 % de los hombres y el 13.8 % de las mujeres de este planeta eran obesos en 2008, frente a unos porcentajes respectivos del 4.8 % y el 7.9 % en 1980.
La mayor tasa de obesidad se registró en las naciones de las islas del Pacífico, con niveles medios de IMC de entre 34 y 45, un 70% por encima de algunos países del sudeste asiático y África.
Entre los países ricos, Estados Unidos figuraba en el primer puesto de la lista de obesidad, con un Índice de Masa Corporal medio de 28, tanto para hombres como para mujeres, lo que quiere decir, en otras palabras, que tener sobrepeso es hoy la norma en ese país.
The Lancet publicó tres estudios que analizan de manera conjunta los niveles globales de obesidad, el colesterol y la presión sanguínea, intercambiando sus respectivos resultados.
La otra conclusión destacada es que, en contraste con el incremento de la obesidad, la proporción de la población mundial que tiene problemas de hipertensión disminuyó entre 1980 y 2008.
Los países ricos fueron los que lograron los mayores avances en el control de la hipertensión y también los que lograron, gracias a sus prestaciones sanitarias, que en este periodo retrocedieran los niveles medios de colesterol entre la población.
No obstante, esta buena noticia estuvo acompañada por la constatación de que hay países emergentes y pobres que afrontan problemas que no se habían detectado antes.
Es el caso de las naciones del Báltico o de los países del este y del oeste del continente africano, que registran los niveles de presión sanguínea más altos del mundo, igualando los existentes en algunas partes de Europa Occidental hace tres décadas.
Los niveles de colesterol muestran en este periodo incrementos en Japón, China y Singapur, donde habían sido históricamente bajos, algo que los expertos vinculan en parte a que ha habido un cambio dietario, con la incorporación de más grasas animales.
El profesor Majid Ezzati, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres, explicó en un comentario que estos resultados "demuestran que el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto ya no son solo problemas occidentales o problemas de las naciones ricas" .
La presencia de estos problemas de salud "se ha trasladado hacia países de ingresos bajos y medios, convirtiéndolos en problemas globales", manifestó el profesor Ezzati, director del estudio.
Gretchen Stevens, de la Organización Mundial de la Salud, señaló que ya se conocía que los cambios en la dieta y en la actividad física han contribuido al aumento mundial de la obesidad, pero comentó que "sigue sin estar claro cuáles serían las políticas que ayudarían a reducir con mayor eficacia la obesidad" .
"Tenemos que identificar, aplicar y evaluar de manera rigurosa las intervenciones que tienen como objetivo revertir estas tendencias o limitar sus efectos perjudiciales", dijo.
El doctor Mike Knapton, de la British Heart Foundation, calificó de "asombrosa" la escalada de obesidad en los últimos 30 años y consideró que "afrontamos un desafío global para hacer frente al aumento del IMC, los niveles de colesterol y la hipertensión, todos ellos factores principales de riesgo en los problemas coronarios" .
"Es una tendencia preocupante, pero que puede ser revertida con políticas eficaces y con cambios en el estilo de vida, con la ayuda de importantes avances en la medicina", señaló Knapton, que subrayó que la mejora en los niveles de colesterol y de hipertensión en los países desarrollados son la prueba de que hay solución.
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jueves, 3 de febrero de 2011
Cuando una relación de pareja acaba
"Una de las señales más obvias es cuando no hace un esfuerzo por ver a la otra persona, cuando siempre está ocupado, si no marca a pesar de que quedó de llamar, si se inclina sólo por el contacto físico, si deja de aportar a la relación con detalles, o si llevan un tiempo juntos y no conoces a sus amigos y a su familia o, incluso, cuando le pides esforzarse y no lo hace", explicó.
En esos casos, la psicóloga recomienda hablar con la pareja para saber qué está pasando, pero, sobre todo, tener presente que lo que ocurre "no es porque tengas algo malo", sino que la otra persona ha tomado la decisión de alejarse porque no está listo para tener una relación seria o porque se ha interesado en alguien más.
"Puede ser que perdió interés. Llegó a conocer un poquito más a su pareja y se dio cuenta de que realmente no era como se la imaginaba. Cuando se empieza una relación con una persona se piensan muchas cosas sobre ella, pero la empieza a conocer, ve sus defectos y no le gusta, o simplemente no quiere iniciar una relación con ella", aclaró.
Si después de haber hablado se llega a la conclusión de que la relación no da para más, las dos partes deben seguir su camino, aunque advirtió que algunas personas se quedan estancadas y no pueden superarlo, pues dejaron que su vida se centrara en su pareja y quizá fue esta actitud la que llevó al otro a alejarse.
´Todo gira a su alrededor´
"Muchas veces cuando alguien está necesitado todo gira alrededor de la otra persona, no tiene otras actividades, toda su energía está centrada en estar llamando a su pareja, pero si tiene su vida, sus amigos, su trabajo y además a su pareja, esto evita que se pierda por el otro", dijo.
Estas actitudes pueden provocar la ruptura, pues "si veo que una persona me llama todo el tiempo, me doy cuenta de que a lo mejor no me conviene, porque todo el tiempo está pensando en mí, quiere estar conmigo y no tiene otras opciones ni otra cosa que hacer".
En esos casos, aquel se encuentra ‘estancado' debe pensar por qué no puede superar a su ex pareja, tratar de encontrar una explicación que le pueda ayudar a salir adelante y en caso de no poder encontrarla, buscar ayuda con familiares o con un especialista.
"Se debe tener presente que su ex pareja no es la única persona en el mundo y pensar por qué estás tan clavado, qué estabas tú depositando en la relación o si la tenías muy idealizada, porque las personas no son perfectas, tienen sus defectos, y se debe pensar que a lo mejor estabas entregando mucho o quizás esa persona no era para ti y ya encontrarás a alguien más".
"Pero cuando una persona está estancada, cuando todo gira alrededor de la otra persona y no se tiene trabajo, amigos u otra cosa en qué distraerse, debe platicar con sus amigos, familia, darse cuenta de que se está causando daño o incluso buscar terapia para ver por qué está así", concluyó.
En esos casos, la psicóloga recomienda hablar con la pareja para saber qué está pasando, pero, sobre todo, tener presente que lo que ocurre "no es porque tengas algo malo", sino que la otra persona ha tomado la decisión de alejarse porque no está listo para tener una relación seria o porque se ha interesado en alguien más.
"Puede ser que perdió interés. Llegó a conocer un poquito más a su pareja y se dio cuenta de que realmente no era como se la imaginaba. Cuando se empieza una relación con una persona se piensan muchas cosas sobre ella, pero la empieza a conocer, ve sus defectos y no le gusta, o simplemente no quiere iniciar una relación con ella", aclaró.
Si después de haber hablado se llega a la conclusión de que la relación no da para más, las dos partes deben seguir su camino, aunque advirtió que algunas personas se quedan estancadas y no pueden superarlo, pues dejaron que su vida se centrara en su pareja y quizá fue esta actitud la que llevó al otro a alejarse.
´Todo gira a su alrededor´
"Muchas veces cuando alguien está necesitado todo gira alrededor de la otra persona, no tiene otras actividades, toda su energía está centrada en estar llamando a su pareja, pero si tiene su vida, sus amigos, su trabajo y además a su pareja, esto evita que se pierda por el otro", dijo.
Estas actitudes pueden provocar la ruptura, pues "si veo que una persona me llama todo el tiempo, me doy cuenta de que a lo mejor no me conviene, porque todo el tiempo está pensando en mí, quiere estar conmigo y no tiene otras opciones ni otra cosa que hacer".
En esos casos, aquel se encuentra ‘estancado' debe pensar por qué no puede superar a su ex pareja, tratar de encontrar una explicación que le pueda ayudar a salir adelante y en caso de no poder encontrarla, buscar ayuda con familiares o con un especialista.
"Se debe tener presente que su ex pareja no es la única persona en el mundo y pensar por qué estás tan clavado, qué estabas tú depositando en la relación o si la tenías muy idealizada, porque las personas no son perfectas, tienen sus defectos, y se debe pensar que a lo mejor estabas entregando mucho o quizás esa persona no era para ti y ya encontrarás a alguien más".
"Pero cuando una persona está estancada, cuando todo gira alrededor de la otra persona y no se tiene trabajo, amigos u otra cosa en qué distraerse, debe platicar con sus amigos, familia, darse cuenta de que se está causando daño o incluso buscar terapia para ver por qué está así", concluyó.
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