El fenómeno de los transtornos de ansiedad

A partir de diversos estudios realizados en personas afectadas por trastornos de ansiedad generalizados, fobias, y ataques de pánico, nuestro grupo de investigación pudo localizar la zona del cerebro donde se origina la reacción neuroquímica que determina estos trastornos, localizada en la AMIGDALA, centro vital del sistema límbico.Este órgano diminuto alojado en nuestro cerebro es parte del más primitivo e instintivo sistema defensivo de nuestro cuerpo, y se encarga de desatar el mecanismo automático de alerta, huida y defensa. En los trastornos de ansiedad, fobias y pánico, este mecanismo de “alarma” que poseemos, y que nos
permite, gracias a su memoria retrospectiva, preparar a nuestro organismo ante una posible situación de peligro, se desestabiliza, interpretando situaciones habituales y normales como situaciones de posible peligro, ocasionándonos un estado de nerviosismo, paralización y ansiedad permanente de graves e indeseables consecuencias para nuestro organismo.En aquellos individuos que padecen algún trastorno o desorden de ansiedad, fobias, o pánico, la amígdala no logra “desconectarse” o bien “desengancharse” (término utilizado en la jerga psicológica), provocando continuas y constantes sensaciones de malestar, peligro inminente, y miedo, desarrollando consecuentemente sensaciones típicas como:

Sudoraciónextrema

Inquietud

Palpitaciones

Fatiga

Dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco

Irritabilidad

Tensión muscular

Estos síntomas, propios en todas aquellas personas que sufren algún tipo de trastorno de ansiedad y sus derivados, son contraatacados por los especialistas a través de diferentes medicamentos (Trankimazin, Seroxat, Anafranil, Vandral), que poco ayudan a los pacientes, ya que solo retardan el avance del trastorno, generando gran tolerancia y dependencia, y a la vez graves contraindicaciones como la falta de deseo sexual, paralización de los músculos de la garganta con ahogos posteriores, alergias en determinadas zonas del cuerpo, saliva caliente y demás.