Encabezado

jueves, 23 de septiembre de 2010

Las actividades sexuales son las mismas que en la prehistoria.

No sólo se han mantenido conceptos como el sexo por placer o para la reproducción, que ya se registraba en cuevas y resguardos de hace miles de años, sino incluso conductas sexuales que hoy están "mal vistas", en palabras de García.

En la muestra se recogen ejemplos prehistóricos de sexo oral, 'voyeurismo', masturbación y zoofilia.

García y Javier Angulo, que ya publicaron en 2005 un libro sobre esta materia, montaron una exposición patrocinada por la Fundación Atapuerca con el apoyo de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria.

La exposición, que se montó en el sótano de la Fundación Atapuerca, donde permanecerá hasta el 8 de diciembre, cuenta con un montaje sobre un fondo negro dividido en tres estancias que pretenden dar al espectador una sensación de "intimidad", explicó, Angulo.

Sexo en el Paleolítico

El montaje -en el que se combinan efectos audiovisuales con murales y piezas del paleolítico de varios países europeos- comienza con una explicación general del contexto de las condiciones de vida del Paleolítico, entre hace 11 mil y 40 mil años.

En otro bloque de la exposición, el de mayor amplitud, se muestran un audiovisual explicativo y diferentes imágenes humanas sexuadas y comportamientos sexuales recogidos en el arte paleolítico.

Se expone en ese apartado una muestra diferenciada entre la sexualidad por placer y la sexualidad como mecanismo de reproducción para la continuidad de la especie.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Leyendas escalofriantes de internet.

Las leyendas urbanas son relatos que se caracterizan por tener elementos sobrenaturales o inverosímiles que se presentan como hechos reales. Surgidas de historias verdaderas, suelen ser enriquecidas con datos ficticios que corren de boca en boca, a través de internet y otros medios de comunicación.

Con respecto a los sitios electrónicos y los videojuegos también existen historias de eventos escalofriantes. Tal es el caso de la página web Blindmaiden.com, que, además de prometer un viaje paranormal, advierte al usuario que podría condenarlo a un terrible destino.

El portal Alt1040 enlistó las cinco leyendas urbanas más revelantes que tienen como escenario la pantalla de una computadora, televisión o maquinita de arcadia.

John Titor. Entre 2000 y 2001, en algunos foros de internet aparecieron mensajes de un usuario llamado John Titor, quien decía ser un viajero del tiempo del año 2036. Él aseguraba que había sido asignado para regresar al año 1975 con el objetivo de conseguir una computadora IBM 5100 con la que le fuera posible editar algunos programas de computadora antiguos.

Titor afirmó que en 2004 ocurriría una guerra civil en Estados Unidos y que, a consecuencia de ello, no habría olimpiadas oficiales a partir de ese año. También dijo que en 2015 Rusia lanzaría una bomba nuclear contra las grandes ciudades de Estados Unidos, China y Europa.


Pokémon Black. En este juego se tenía la opción de elegir al personaje "Ghost", que tenía un solo poder: curse (lanzar una maldición), algo que podía matar a los demás personajes. Cuando se elegía esta opción, la pantalla se ponía completamente negra y se escuchaban sonidos distorsionados. Era preciso reiniciar el equipo para volver a jugar.




Blindmaiden.com. Cuenta la leyenda que este es un sitio electrónico dedicado al más grande de todos los miedos. Su peculiaridad radica en que únicamente es posible acceder a él a las doce de la noche, si se está solo en una casa con todas las luces apagadas y en el cielo es imposible ver la luna.

Entonces, aparecerá un portal repleto de imágenes aterradoras que invitará al usuario a formar parte de él. Si el usuario acepta, una hermosa "doncella ciega" se materializará en su habitación y le arrancará los ojos para después matarlo y tomarle una foto que se añadirá al portal siniestro.

Este sitio ha sigo catalogado como hoax, es decir, una narración falsa que ha sido ampliamente difundida como si fuera cierta. Se deconoce quién fue se creador, así como los datos de publicación de la página.



Majora´s Mask. Una de las leyendas urbanas relacionadas con los videojuegos narra la historia de un chico que compró un juego de segunda mano con el nombre de Majora. Cuando lo jugó, se dio cuenta que era una versión beta del Majorás Mask de Zelda y cambió el nombre de usuario "Ben" por el de "Link". Al hacer esto, la pantalla desplegó diálogos extraños, risas macabras y música tocada al revés.

El juego se reinició y abrió un archivo llamado Drowned (ahogado), donde el personaje de Skull Kid ahoga a "Ben/Link". El chico que compró y jugó este videojuego corrió a la casa donde había adquirido el cartucho y resultó que no había nadie en ese domicilio. El joven preguntó por alguien que se llamara Ben y los vecinos le dijeron que hacía ocho años sí vivía alguien con ese nombre, pero había muerto ahogado.



Polybius. El juego de arcade desarrollado por la firma Sinneslöschen (en alemán "pérdida de los sentidos"), fue lanzado en 1981 y apareció en algunos suburbios de Pórtland, Oklahoma y California. Consistía en manejar una nave mientras se mataba a los enemigos. Se cuenta que las personas que lo jugaban sufrían mareos, convulsiones, vómitos, pérdida de memoria, alucinaciones, ataques epilépticos y terrores nocturnos.

Para muchos, este juego se volvió una adicción. De hecho se hacían filas inmensas para poder jugarlo. Algunas de las personas que tuvieron la oportunidad de probarlo aseguran que contenía mensajes subliminales, caras fantasmales y mensajes que instaban al suicidio y al asesinato. El juego fue sacado del mercado poco después de su lanzamiento y no dejó ningún rastro. Ni siquiera hay pruebas de que realmente haya existido. En un capítulo de Los Simpson aparece esta maquinita de vidojuegos.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Dios No creo el Universo afirma Hawking.

Dios no creó el Universo y el "Big Bang" fue la consecuencia inevitable de las leyes de la física, según señala el eminente físico teórico británico Stephen Hawking en un nuevo libro.

En "The Grand Design", que ha coescrito con el físico estadounidense Leonard Mlodinow, Hawking dice que una nueva serie de teorías torna superfluo pensar en la existencia de un creador del Universo, según los extractos del libro publicados el jueves por el periódico inglés The Times.

"Dado que existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo y se creó de la nada. La creación espontánea es la razón de que haya algo en lugar de nada, es la razón por la que existe el Universo, de que existamos", escribe Hawking.

"No es necesario invocar a Dios como el que encendió la mecha y creó el Universo", añadió.

Hawking, que ganó reconocimiento mundial con su libro de 1988 "Una breve historia del tiempo", un relato de los orígenes del Universo, es reputado por su obra sobre los agujeros negros, la cosmología y la gravedad cuántica.

Desde 1974, el científico ha trabajado para ligar las dos piedras angulares de la física moderna: la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein, relacionada con la gravedad y los fenómenos a gran escala, y la Teoría Cuántica, que cubre las partículas subatómicas.

Sus últimos comentarios sugieren que se ha distanciado de anteriores puntos de vista sobre religión. Anteriormente, el físico de 68 años escribió que las leyes de la física decían que simplemente no era necesario creer que Dios había intervenido en el Big Bang.

En "Una breve historia del tiempo" escribió: "Si descubriéramos una teoría completa, sería el triunfo final de la razón humana, porque así conoceríamos la mente de Dios".

En su último libro, señaló que el descubrimiento en 1992 de un planeta que orbitaba otra estrella distinta al Sol ayudaba a replantearse el punto de vista del padre de la física, Isaac Newton, respecto a que el Universo no podría haber surgido del caos sino que fue creado por Dios.

"Eso convierte a las coincidencias de nuestras condiciones planetarias -un Sol único, la afortunada combinación de la distancia Tierra-Sol y la masa solar-, en una evidencia bastante menos destacable y bastante menos convincente de que la Tierra fue diseñada cuidadosamente sólo para agradarnos a los seres humanos", escribe.

Hawking, que sólo puede hablar a través de un sintetizador de voz conectado a una computadora, tiene una distrofia neuromuscular que ha avanzado en los últimos años y lo ha dejado prácticamente paralizado.

El científico comenzó a sufrir la enfermedad cuando tenía poco más de 20 años pero logró convertirse en una de las autoridades científicas mundiales, y también ha tenido participaciones estelares en "Star Trek" y en las series animadas "Futurama" y "The Simpsons".

El año pasado anunció que iba a dejar el puesto de profesor lucasiano de matemáticas de la Universidad de Cambridge, un puesto que ostentó Newton y que él había tenido desde 1979.

"The Grand Design" sale a la venta la semana próxima.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Estudio psicológico de los sicarios

isparar una pistola hacia la cabeza de un ser humano, ahorcarlo, quemarlo, mutilarlo… matarlo sin piedad y sin culpa… todo por un interés superior, ese que los narcotraficantes han impuesto en nuestro país: el trasiego de drogas.

¿Qué pasa por la mente de sicarios o personas que participan en masacres como la recién perpetrada por el crimen organizado en Tamaulipas, donde se encontraron cadáveres de 72 personas identificadas como migrantes?

Especialistas consultados por KIOSKO aseguran que no existen bases científicas para delinear un perfil de este tipo de criminales, sin embargo enumeran características generales que pueden propiciar la conducta violenta.

Ellos señalan que no son monstruos psicópatas de película, sino individuos con trastornos de personalidad que perdieron valores universales, como el respeto por la vida, pero que crean otros, como el uso de la violencia para subsistir en una organización criminal.

Habitualmente son personas que se enojan fácilmente y cuya resistencia al dolor es alta. Su participación en homicidios tiene una motivación, una justificación y requiere de una actitud particular. Coinciden además en que los jóvenes son presas importantes porque se puede moldear su carácter de manera fácil.



Los especialistas dicen que no se puede generalizar que los verdugos usen estupefacientes para cometer crímenes.

Una declaración de John Jairo Velásquez, alias Popeye, quien fue sicario principal y mano derecha del colombiano Pablo Escobar en los años 80, ilustra lo dicho por los especialistas:

“No sé a cuántos he matado porque los que cuentan muertos son sicópatas. Con mis manos ejecuté a unas 250 personas”, dijo Popeye en 2009.

Sus palabras hablan, a decir de los investigadores, de una característica con la que hasta hoy se puede identificar a sicarios o a personas que participan en masacres: “No son enfermos mentales”.

“La gente común podría pensar que sólo un loco o una persona con cierta patología, que lo asemeja a un monstruo, podría realizar estos actos delictivos, pero no; lo que sí encontramos es un trastorno de personalidad que los hace carecer de empatía”, dice Daniel Cunjama, investigador asistente del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE).

Explica que hay distorsión de emociones y sentimientos, pues se supone que participar en una masacre debe provocar emociones, como miedo, tristeza o aversión; y sentimientos, como compasión y culpa. No obstante, los matones no experimentan estas sensaciones; por el contrario, se sienten satisfechos.


El origen del desajuste

Existe en consecuencia una carencia total del sentido de culpa y una pérdida del valor de la vida.

Se asegura que todos los seres humanos pueden llegar a cometer actos atroces pero, ¿por qué no todos los realizan?, ¿qué acontece a nivel psicológico y social para que el individuo pierda valores universales como el respeto a la vida?

Para Cunjama, en la formación de la personalidad de estos sujetos ocurrieron hechos o vivencias que les orillaron a alejarse de principios fundamentales.

Visto desde la neuropsicología, Guillermina González, médica de la Clínica del Comportamiento, dice que los individuos que participan -como observadores simples o personas activas- en estos delitos tienen un desajuste emocional.

“Existe un desorden donde la exposición continua a estos actos crea una indiferencia psicopática, lo que permite actuar con crueldad. No hay toma de consciencia de los actos y así no hay arrepentimiento. Se aíslan y buscan sólo la compañía de amigos o cómplices”, dice.

La especialista dice que sus arrebatos de desahogo por los crímenes cometidos, de manera especial cuando se inician en esta actividad, los manifiestan con violencia hacia su familia o a través del consumo de sustancias.

Comportamiento de la milicia

Fernando Valadez, psicoanalista y miembro del colectivo Contra la Tortura e Impunidad, abre el análisis y asegura que las personas que participan en estos “actos de terrorismo” tienen un entrenamiento psicológico de tipo militar. Recuerda que el propio gobierno atribuyó estos actos a los Zetas, una organización que, se presume, está constituida por ex militares.

“No son monstruos con terribles patologías como la gente piensa porque pueden matar y regresar a su casa y ser amorosos con sus hijos. Son entrenados para bloquear sentimientos a fin de cumplir un objetivo más importante”, dice.

Matan por intereses superiores. Bloquean el aparato racional en el momento de jalar el gatillo, al decapitar, al quemar o al ahorcar a alguien. Una vez cometido el crimen, regresan de inmediato a lo racional para justificar su acción, explica.

Martín Barrón, criminólogo del INACIPE, asegura que un individuo que mata debe tener una motivación, una justificación y una actitud. “La gente que asesina a sangre fría en el contexto delictivo deja de sentir y sólo tiene espacio para pensar ‘es su vida o la mía’”, dice.

Los errores

Barrón afirma que las instituciones han fallado en la promoción de valores, en la oferta educativa y laboral que den satisfactores necesarios para no involucrarse en homicidios con los que ganan dinero fácil, y para no insertarse en la cultura de ganar con poco esfuerzo.

Los incentivos económicos dentro del tráfico se convierten así en un gancho importante. Barrón narra su conversación con un sicario. “¿Cuánto ganabas antes de entrar al crimen organizado? me contestó que siete mil pesos, ¿Cuánto ganabas matando gente? ‘Diez mil pesos, pero libres’. Porque no tenía que gastar en carro, ropa y armas; ésas eran prestaciones de la organización”.

La antropóloga social Elena Azaola dice que, para entender a la persona que comete estos crímenes, se debe comprender que este tipo de conductas se desarrollan en el contexto de una falta de gobierno y de un Estado fallido, donde no hay alternativas legales de empleo.

Azaola y Cunjama coinciden en que un fenómeno que aligera la carga psicológica de cometer este tipo de delitos es la impunidad, pues “si cometo este crimen no pasa nada”. También cuenta el empoderamiento que los cárteles han tenido, lo que provoca que los integrantes de esas mafias, en cualquier nivel de participación, se sientan protegidos.

“No es un fenómeno de deformación individual sino social y política que permite que los seres humanos lleguen a esos niveles”, comenta Azaola.

Cunjama dice que aun cuando se haya cometido el crimen más atroz, es posible reinsertar al individuo en la sociedad. “Se puede hacer un ajuste de orden jerárquico en sus valores, como el de la dignidad. Pero el sistema penitenciario en México arroja nulas posibilidades de que se llegue a este escenario, pues la reincidencia de ex reos es de más de 65%”.